Escapada de un día al Círculo de Diamante desde Akureyri

Comience la escapada de un día con una recogida a primera hora de la mañana en su hotel de Akureyri, y después viaje en un monovolumen con aire acondicionado a la campiña del norte de Islandia, donde los monumentos naturales del Círculo de Diamante le aguardan.

Su primera parada en la ruta es en Godafoss, una de las cascadas más grandes e impresionantes de Islandia, que se traduce como "la cascada de los dioses". Contemple extasiado los poderosos torrentes de agua de las cascadas, y luego continúe hasta la zona alrededor del lago Mývatn. Vea el lodo humeante y burbujeante en los pozos de azufre formados naturalmente de Hverir (un campo geotérmico en la sombra del monte Námafjall) y escuche cómo se dice de este lugar geológico que es uno de los más bellos, pero potencialmente peligrosos, de Islandia.

Desde el lago Mývatn, viaje a través del Parque nacional Vatnajökull para ver Dettifoss, una espectacular cascada con un salto de 44 metros (144 pies) de altura sobre un cañón helado. Haga una parada para hacer fotos y, a continuación, atraviese las carreteras alrededor del cañón glacial de Jökulsárgljúfur hacia el valle de Vesturdalur y los acantilados con eco de Hljóðaklettar. Descubra que el escarpado paisaje rocoso es conocido por sus columnas de basalto que caracterizan el pasado volcánico de la zona.

Le sigue un viaje al cañón con forma de herradura de Ásbyrgi, así que tenga su cámara preparada para hacer fotos del cautivador entorno, rodeado por gigantescos acantilados cubiertos de hielo. Después de la visita turística, seguro que tendrá hambre, así que podrá disfrutar de una parada para un almuerzo tardío (no incluido en el precio) en una cafetería en el bonito Húsavík. A continuación, relájese en el viaje en dirección sur hasta Akureyri, donde termina el recorrido.

Si lo prefiere, si su recorrido se realiza en los primeros meses de verano, entre principios de junio y finales de julio, podrá disfrutar de una última parada en la península de Tjörnes para ver frailecillos que anidan en los acantilados de la costa.