Excursión por la costa de Casablanca: Excursión privada de un día a Casablanca y Rabat

Cuando su crucero atraque en Casablanca, reúnase con el guía en el puerto y suba a bordo de un vehículo privado con aire acondicionado para empezar su excursión.
Salga de la ciudad en coche por la pintoresca carretera costera de Ain Diab y visite la impresionante Mezquita de Hassan II (no incluido en el precio), una de las mezquitas más grandes del mundo y un magnífico ejemplo de la moderna arquitectura marroquí. Durante la visita de 1 hora, aprenderá sobre el papel que desempeña la mezquita en la cultura marroquí y admirará su majestuoso interior.
Continúe con su guía a la sorprendente Catedral de Nuestra Señora de Lourdes, considerada uno de los lugares de culto más hermosos de la región. Podrá admirar la arquitectura con influencia europea y las espectaculares vidrieras y escuche al guía hablar de su importancia entre los católicos de la zona.
Regrese a su vehículo y relájese en el viaje de 45 minutos a Rabat, capital de Marruecos y una de las cuatro ciudades imperiales de la nación. A su llegada, hará una parada para almorzar por su cuenta (no incluido) en uno de los restaurantes tradicionales de la ciudad o en una cafetería del puerto deportivo.
Visite la Kasba de los Udayas, una fortaleza islámica Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, cerca del río Bou Regreg. Construida entre los siglos XII y XIII, la Kasba de los Udayas es considerada por muchos como la joya de la corona de Rabat.
A continuación seguirá hacia el mausoleo de Mohammed V, uno de los mejores ejemplos de arquitectura de la dinastía alauita de la capital. Contemple las tumbas de los reyes marroquís Mohammed V y su hijo y escuche a su guía que le hablará de la importancia en la cultura y la historia marroquí de la realeza.
Terminará su estancia en Rabat en la Torre de Hassan, un monumento de arenisca roja entre las ruinas de una mezquita del siglo XII. Construida por la dinastía almohade, que llegó a gobernar una superficie de tierra que iba del sur de España a Malí y Libia, la torre representa uno de los poderes gobernantes más potentes en la historia de Marruecos.
Cuando llegue la hora de abandonar Rabat, suba de nuevo a bordo del autobús para realizar el viaje de vuelta al puerto de Casablanca, donde finalizará su excursión.