Mostar y cataratas de Kravice en minibús de lujo

El recorrido comienza en Dubrovnik y después de recoger a todo el grupo nos dirigiremos hacia el norte del país, hasta la frontera con Bosnia. Desde allí nos dirigiremos a Neum, la única ciudad pequeña en la costa de Bosnia-Herzegovina.
Después de cruzar la frontera iremos a Kravice, la primera parada en nuestra visita. Allí nos quedaremos unos 50 minutos y tendrá tiempo de sobra para dar un paseo por el parque y disfrutar de hermosos paisajes de la naturaleza salvaje. En la primavera, este espectacular Niágara en miniatura, como lo llaman los lugareños, con cascadas de 25 metros, golpea con espectacular y vaporosa furia. En verano, las cataratas son menos impresionantes pero los estanques de alrededor tienen la profundidad adecuada para nadar.
Desde Kravice, nos dirigiremos a Mostar para visitar el casco antiguo y el famoso puente viejo, el monumento más importante de la arquitectura oriental en esta ciudad. En Mostar visitaremos la parte oriental de la ciudad con el famoso puente viejo, construido originalmente en 1566 como el monumento otomano más importante en su largo dominio de 400 años en Bosnia-Herzegovina. En primer lugar, cuando lleguemos allí, realizará un breve recorrido a pie con un guía local y después de la visita dispondrá de tiempo libre para visitar el lugar por su cuenta y disfrutar de comidas locales. Desde Mostar volveremos a Dubrovnik y nuestro día finalizará con la vuelta a su lugar de recogida.
Volverá a Dubrovnik tras un breve descanso y otra oportunidad para disfrutar de un café turco (no incluido).