Excursión de safari por el desierto y el mar Muerto desde Jerusalén

Deje su hotel en el centro de Jerusalén en un autobús con aire acondicionado y entre en el desierto de Judea. Disfrute de las vistas y pase junto a la posada del Buen Samaritano, un sitio que simboliza la parábola bíblica.
Deténgase en el cartel que indica el nivel del mar y descienda pasando por Jericó, la ciudad con más densidad continuamente poblada del mundo, en la distancia. En de poco tiempo, llegará a Qumrán, un sitio arqueológico cerca del mar Muerto.
Vea el exterior de las cuevas donde se encontraron los pergaminos del mar Muerto fueron descubiertos por un cabrero en 1947. Protegidos por 2000 años de áridas condiciones desérticas, los textos antiguos se encontraron enrollados en polvorientas jarras de arcilla, incluidos manuscritos de el Antiguo testamento y otros valiosos escritos religiosos.
Traslado a un 4x4 con un experto conductor para explorar el desierto circundante. Recárguese con té, café y aperitivos beduinos locales, y después sienta el traqueteo por laderas escarpadas y barrancos y mesetas rocosos hasta los famosos precipicios Dragot.
Aquí, además disfrutará de unas vistas espectaculares sobre el lecho del río Dragot y podrá observar a las Cuevas Murbaat en la cara del acantilado, conocidas por sus entradas en forma de cubo. Escuche mientras su guía le explica los tesoros encontrados en ellas en los años 50, incluyendo utensilios de la Edad de Bronce y documentos del siglo II que trazaron la segunda Rebelión judía del 132-135 d.C.
Después de explorar el desierto, suba al autobús y diríjase hacia el mar Muerto. A su llegada, puede disfrutar de un almuerzo (no incluido en el precio) en la cafetería antes de relajarse en la playa. A continuación, adéntrese en las frías aguas ricas en sal para experimentar la sensación flotante única y quizás también pueda darse un baño de barro con el terapéutico barro negro.
Más tarde, regrese a Jerusalén, donde finalizará la excursión con un traslado de regreso al hotel.