Palacio de Kensington

Un palacio real de verdad: es el lugar donde el príncipe Guillermo reside con la duquesa de Cambridge y sus dos hijos. Aunque no se vaya a topar con ellos en el corredor, se trata de una fascinante ventana a las vidas de la nobleza pasada y presente.
El palacio de Kensington, en Londres, ha servido como residencia real durante más de trescientos años. Por mandato de la reina Victoria, las dependencias oficiales se abrieron al público en 1899, en su octogésimo cumpleaños. Desde entonces ha sido tanto una residencia privada para la familia real como un museo público.
Comenzando por la escalinata del rey, llegará hasta las dependencias oficiales del rey. Mientras las explora, imagine a los cortesanos georginos que dieron sus mismos pasos de camino a una audiencia con el rey Jorge I.
La entrada también incluye la ricamente ornamentada Sala de la Cúpula, en la que resulta sencillo imaginarse elaborados bailes y cortejos. A continuación se encuentra el Salón, donde reyes y cortesanos se entretenían jugando a las cartas.
Los visitantes también pueden disfrutar de la exposición Victoria revelada , la cual se encuentra en el apartamento en el que de verdad vivió la querida monarca antes de convertirse en reina. La historia de su vida se narra a través de fragmentos de diario, efectos personales, objetos y ropajes.
También incluye una exposición sobre la indumentaria real, Las reglas de la moda, con vestidos de la reina Isabel en la década de 1950, su hermana la princesa Margarita en los 60 y 70, y Diana, princesa de Gales, en los 80.
En la actualidad, el príncipe Guillermo reside aquí con Catalina, duquesa de Cambridge, y sus dos hijos, el príncipe Jorge y la princesa Carlota. Desde luego, es poco probable que aparezcan al doblar una esquina y le inviten a tomar el té en su ala privada, pero nunca se sabe, ¿no es así?
HISTORIA REAL : En sus inicios se trataba de una simple mansión jacobina pero, después de que la comprasen Guillermo III y María II, Sir Christopher Wren la amplió. Desde entonces se ha convertido en la residencia preferida de una larga lista de monarcas, incluidos el príncipe Felipe, la princesa Margarita y la princesa Diana.
Ha sido el escenario de innumerables sucesos importantes: fue aquí donde una joven Victoria recibió la noticia de que iba a convertirse en la reina Victoria, y sus puertas se convirtieron en el punto de convergencia del duelo tras el fallecimiento de la princesa Diana.