Visita personalizada privada al Castillo de Windsor y el Palacio de Hampton Court desde Londres

Dese el capricho de una visita privada y personalizada a dos lugares de visita obligada con una escapada de un día cómoda y relajada desde Londres.
Le recogerán en un cómodo vehículo privado desde su alojamiento en Londres. No hay grandes grupos turísticos u horarios por los que preocuparse. Vaya a explorar estos lugares fascinantes, a su propio ritmo y gusto.

Castillo de Windsor: cuando visite el Castillo de Windsor, será literalmente un invitado de Su Majestad la Reina Isabel II. Se trata de un auténtico castillo en funcionamiento con un personal de casi 200 personas que habitan en él. La Reina y el Príncipe Felipe pasan muchos fines de semana en Windsor, y caminará por los mismísimos salones de estado donde la Reina se une con líderes mundiales y celebra importantes banquetes. Este castillo tiene 1000 años de historia para revelar y ha estado en uso continuo desde 1070. El 19 de mayo de 2018, el príncipe Harry se casará con la Srta. Meghan Markle en la Capilla de San Jorge de Windsor (lamentablemente, no podemos conseguirle una invitación), pero al menos podrá ver esta espléndida capilla antes o después del evento.

El Palacio de Hampton Court es un lugar que rebosa historia. Al deambular por los patios y pasillos, se verá transportado a la época de los Tudor, cuando se convirtió en un palacio real del conocido Enrique VIII. Este fue el hogar del rey y sus desventuradas esposas. También fue el lugar donde nació Eduardo VI y donde vivió Isabel I.

El cardenal Worlsey, mano derecha del rey Enrique y el segundo hombre más poderoso de Inglaterra en 1515, construyó el palacio originalmente. Pero Worlsey finalmente perdió el favor de los Reyes y el palacio fue tomado.
El rey Enrique VIII tenía una corte de 1000 personas y había que alimentar y dar de beber a todas ellas. Y a Enrique le gustaba entretener a gran escala. Las cocinas que había extendido son unas de las cocinas medievales mejor conservadas del mundo. Puede que incluso tenga la oportunidad de convertir un trozo de ternera en un asador.

Tras la muerte del rey Enrique, la Reina Isabel I hizo del palacio su hogar, y de hecho, esta fue la residencia real hasta Guillermo III en 1714.
El palacio también escapó de la destrucción de la guerra civil inglesa, y el Palacio de Hampton Court pasó de ser el hogar de Carlos I a convertirse en su prisión. Durante el reinado conjunto de Guillermo y María, la parte del palacio de los Tudor casi se perdió. El arquitecto Sir Christopher Wren fue contratado para convertir Hampton Court en un rival del Palacio de Versalles. Afortunadamente, el rey se quedó el dinero y actualmente queda un palacio que contiene dos partes distintas: Tudor y barroco.

También tendrá la oportunidad de pasear por los hermosos jardines de Hampton Court. Podemos entrar en la pista de tenis personal del rey Enrique VIII, o tal vez visitar la cepa de uva más grande del mundo, plantada por el famoso paisajista Lancelot Capability Brown.

Tendrá un conductor y guía personal exclusivamente para usted, que se asegurará de que tenga una experiencia personalizada. Usted decide el programa y el ritmo, con la garantía de que no habrá prisas ni aglomeraciones.