Verona y el Lago de Garda (Desenzano y Sirmione).

Recogida por la mañana en la Plaza del Duomo o en la Estación Central.
Aborde un autobús de lujo y diríjase a Verona, conocida anteriormente como la "pequeña Roma" por sus monumentos, teatros y los anfiteatros.
Una vez en Verona, disfrutará de un recorrido panorámico por la orilla del río Adige y luego, después de cruzar el Ponte Pietra, construido por los romanos durante el siglo I a. C., un paseo guiado por las estrechas calles del centro medieval, lo llevará a la casa de Julieta, a la Piazza delle Erbe (el antiguo mercado de especias), al famoso anfiteatro La Arena .
Tiempo libre para almorzar.
En esta ciudad, probablemente, el problema será que especialidad probar, entre las innumerables ofertas de comida local y la producción de vino.
Por la tarde, un corto trayecto en autobús hasta Sirmione, a través del campo relajante salpicado de viñedos, castillos y pueblos bonitos.
Llegue a Sirmione y cruce el puente levadizo del castillo para dar un paseo por los callejones del pueblo medieval.
Desde la fortaleza de Sirmione, entonces, tome un barco para cruzar el lago, para llegar a la orilla Lombard. Desenzano le ofrece un elegante centro histórico, una gran cantidad de interesantes edificios y tiendas.
 Después de un paseo por el puerto veneciano, aborde el autobús para realizar un cómodo viaje de vuelta a Milán, para que le deje en el punto de partida de la ciudad al final del día.