El puerto de Sète o la Venecia de Languedoc

Por la mañana, reúnase con el guía cerca del faro de Sète. Este lugar es perfecto para empezar. La vista sobre el puerto construido después de la Segunda Guerra Mundial permite hablar sobre la parte más moderna de la ciudad y su evolución desde entonces. Paseando a lo largo de los muelles, descubra la efervescencia de la ciudad, vea los barcos de pescadores y deje que le cuenten un poco acerca de su actividad. Este lugar en particular está también repleto de tradiciones y folclore y su guía le explicará la tradición de cruce de canales y otras características de esta zona. Algunos canales cruzan la ciudad, y son un vínculo enlace entre el mar Mediterráneo, la laguna Thau y el Canal du Midi. Es por ello que Sète también se conoce como la Venecia del Languedoc. Se sorprenderá también que algunas de las calles coloridas de Sète y descubra la curiosa plaza Octopus. Rodeada por el mar y la Laguna de Thau, Sète también es famosa por la gastronomía. Al final de la excursión en el mercado cubierto para realizar una degustación (solo por la mañana, el mercado cubierto está cerrado por la tarde).