Un día en la selva tropical de Tijuca (Río de Janeiro)

El paisaje de esta excursión es asombroso y además de la naturaleza ofrece numerosos momentos de aventura cuando pasemos por picos, rocas y acantilados con vistas panorámicas no presentes en la mayoría de las excursiones.
La ruta comienza en un acogedor punto del parque denominado Bom Retiro, que cuenta con un gran aparcamiento y baños. La ruta se tarda en cubrir aproximadamente 1 hora y 20 minutos hasta la cumbre, que en su mayor parte está protegida y es considerada fácil incluso para principiantes. Se salvarán unos 700 m de altura en una ruta de 5 km, con una pendiente media de alrededor del 14 %. Por el camino se podrán ver pequeños mamíferos como mapaches y monos, así como diferentes especies de aves. Una vez cerca de la cumbre, una escalera de piedra llamará la atención de todos. Fue especialmente construida para el rey belga, Alberto I, un ávido montañero que visitó Río de Janeiro en 1920. 
Algunos historiadores especulan que el rey Alberto nunca la utilizó y que en su lugar ascendió de forma natural a pesar de que las malas condiciones meteorológicas del momento. En el camino, podrá conocer y descubrir la historia del Río y el bosque de Tijuca, y todo sobre los cafetales que allí existían, la reforestación que tuvo lugar en el siglo XIX y mucho sobre la flora y la ecología de la selva tropical.
Después de la caminata, refrésquese en una cascada (traiga una toalla y traje de baño).