Domingo de Ramos en Jerusalén: misa en Betfagé y procesión por la Vía Dolorosa con transporte desde Tel Aviv

Una fecha importante en el calendario católico, el Domingo de Ramos celebra el días de la Pascua (de hace miles de años), cuando se cree que los peregrinos galileos se reunieron para conocer a Jesús, el predicador local y hacedor de milagros. Según la leyenda bíblica, multitud de seguidores de Jesús se reunieron en Betfagé, en el Monte de los olivos, para conocer a su venerado héroe.
Después de salir su hotel de Tel Aviv, viaje a la cercana Jerusalén en autobús y diríjase al interior de la iglesia de Betfagé en el Monte de los Olivos para asistir a la misa del Domingo de Ramos. Una vez que haya finalizado, únase a los miles de peregrinos y los cristianos por las calles para seguir la procesión anual del Domingo de Ramos desde Betfagé, por la ruta de peregrinación a lo largo de la Vía Dolorosa.
Recorra los pasos de Jesús, y contemple el suelo donde se dice que los seguidores arrojaron prendas de vestir y ramas de olivo, mientras pasea por el soleado Monte de los Olivos. La procesión es un auténtico espectáculo en Jerusalén, y animados himnos, oraciones y alegres gritos de "Osana" resuenan entre la multitud.
Pasará junto a la Capilla de la Ascensión, donde se cree que Jesús ascendió al cielo, y verá la llamativa Iglesia Dominus Flevit contra las paredes del casco antiguo de Jerusalén. Descienda al Valle del Cedrón, podrá admirar el famoso Huerto de Getsemaní y, a continuación, entre en el casco antiguo través de la Puerta de los Leones (también conocida como la Puerta de San Esteban).
Adéntrese en la Iglesia de Santa Ana, donde la procesión llega a su fin, y después podrá disfrutar de una última visita a la piscina de Betesda, un monumento en las inmediaciones descrito en el Evangelio de San Juan. Vuelva a su autobús tras visitar la Piscina de Bethesda, y terminará la experiencia del Domingo de Ramos con una traslado de regreso al hotel en Tel Aviv.
Nota importante: aunque no hay tiempo asignado para almorzar en esta experiencia, la ruta de la procesión pasa por varias tiendas pequeñas que es probable que estén concurridas, por lo que se recomienda traer comida y bebida, si lo desea.